LA CONFORMIDAD: “EL NO HACER NADA”

El artículo presente, más que ser un simple artículo es un llamado a toda aquella persona que se diga pensante, que se diga comprometida con la sociedad y que se diga sobre todas las cosas comprometida con el desarrollo del ser humano.

No les mentiré queridos lectores y seré muy franca con ustedes al decirles que esto fue una idea recién salida del horno por una experiencia personal que aconteció el día de hoy, que sobre todas las cosas y más que por el mero acontecimiento, las reflexiones que surgieron a partir del mismo hicieron que hablará sobre este tema y no es más que la mera conformidad humana.

Es mera cuestión de prejuicio, tras prejuicio, tras estereotipo, es un mero acontecimiento humanístico que nos lleva a la apatía, al desdén, al conformismo y de cosas tan simples como estas es que la humanidad no progresa. Es el prejuicio de este humilde escritor que dicta que las personas son estúpidas por naturaleza, que dicta que los sujetos tienden a conformarse con lo que los demás les dan, así sean meras migajas o al final mero excremento, es criticar directamente mis prejuicios y la conformidad de los demás, porque al final, lo que llamo “mis prejuicios” no están equivocados o por lo menos en esta situación no lo estuvieron.

Es la típica escena escolar, es la típica escena de trabajo, la cual se ha hecho tan cotidiana, se ha hecho tan normal en la vida de las personas que es imposible no gritar a los cuatro vientos ¡Mierda no seas idiota!, cuando observamos como las personas se van adecuando a cosas tan simples, a aberraciones tan horrendas como el mismo holocausto, posiblemente  no mata al final personas pero matan esperanzas, sueños y sobre todo lo que más valoro, el pensamiento humano. CONFORMISMO, CONFORMISMO, CONFORMISMO a mil y un cosas en esta vida, lo peor de todo, a tomar esas migas de las que les hablaba y recibir un crédito no merecido, no por el crédito, sino por la sinceridad, por la honestidad, por el crecimiento.

¡¡¡SEÑORES!!! Despierten, que sus jefes les digan que así debe ser es una vil falacia, DESPIERTEN, si en México se acostumbra que una persona haga el trabajo por tí mientras tú, conformista, si tú, te dedicas a ir a una pulcata, a estar echado bajo un árbol, con tu sombrero que dice VIVA MÉXICO CABRONES y al lado de ti una botella de tequila, DESPIERTA, no permitas que un extranjero, que tu vecino, que tu madre, que tu padre, que TU ENEMIGO te diga, que eres un “webon”…

¡DESPIERTA CARAJO!

No permitas que personas como yo confirmen y aseveren sus respectivos prejuicios, ¿yo quién soy para tener la razón?, ¿No te parece?, Pues DESPIERTA, HAZ ALGO, no te quedes  en mera conformidad, REACCIONA, ACTÚA…

Al final la conformidad, “EL NO HACER NADA”, se ha vuelto una cultura, el no dar nada y recibir mucho, pero aseguro gente, señoras, señores, que hay muchas personas como yo, que pretendemos hacer un cambio mínimo, porque “No hay cambio pequeño”.

Su directa escritora les dice, YO NO PRETENDO SER DE LA CULTURA CONFORMISTA, TU LECTOR NO LO SEAS. No le faltes al respeto al pensamiento, a la razón, a la cultura misma, piensa, enaltece a tu gente, enaltece a tu país, enaltece tu alma, pero sobre todo…

ENALTECETE TÚ MISMO

Por: Luz Bernal