Cuando se estudia el tema de la discapacidad, se pueden observar diversos sentimientos de los
que han sido objeto las personas con alguna diferencia a nivel físico o mental. Culturalmente, la
concepción de discapacidad ha estado influenciada por una serie de estereotipos, prejuicios y
mitos que, de una u otra manera, refuerzan una actitud desigual hacia dicha población y que han
generado, a su vez, estereotipos que limitan física, emocional y socialmente el desarrollo integral de la población que la enfrenta, lo cual se ha ido traduciendo en actitudes y sentimientos de lástima, compasión, repulsión, miedo, segregación y discriminación.
Es urgente despojarnos de todos esos mitos y prejuicios existentes, para dar paso a una percepción más humanista de la discapacidad. También ya es hora de eliminar las barreras sociales existentes y permitir que afloren las oportunidades para estos estudiantes en
ResponderEliminartodos los ámbitos de la vida.