lunes, 7 de noviembre de 2011

La tendencia del ser humano frente a los problemas ambientales
La parábola de la rana hervida ilustra el predicamento de la humanidad frente a los problemas ambientales. Si colocamos una rana en una olla que contiene agua caliente saltará de inmediato para preservar su vida, pero si calentamos el agua lentamente el animal será incapaz de detectar la amenaza y permanecerá inmóvil propiciando de este modo su muerte.
De forma similar, las personas reaccionamos ante el peligro a través de diversos mecanismos que integran lo biofísico, social y psicológico. Aunque es importante advertir que no siempre la respuesta que damos en situaciones de estrés es la más apropiada. Un estudiante puede bloquearse durante un examen aunque esté preparado, un cantante puede paralizarse repentinamente frente a un auditorio y una mujer puede golpear a un asaltante armado impulsada por el miedo.

El 13 de marzo de 1964 en la ciudad de Nueva York, una mujer llamada Catherine Genovese, conocida popularmente como Kitty Genovese, fue apuñalada repetidas veces por un violador y asesino en serie en presencia de 38 personas quienes permanecieron como espectadores durante los 30 minutos que duró el ataque. Debido a este suceso, surgió lo que hoy se conoce como elSíndrome de Genovese, Efecto Espectador o el Complejo del Mal Samaritano, como fenómeno psicológico en el cual la probabilidad de que una persona intervenga en una situación de emergencia disminuye cuando se está en presencia de otros testigos.

Hoy en día muchas personas son espectadores pasivos de los problemas ecológicos y esta actitud puede ser explicada parcialmente por una serie de fenómenos psicosociales que contribuyen a subestimar la huella que hemos dejado sobre el planeta. Uno de estos fenómenos es la sobreadaptación, que ocurre cuando las alteraciones ambientales que atentan contra la salud y el bienestar de los seres vivos se producen a una intensidad y a una velocidad que no logra excitar nuestro sistema nervioso de forma significativa. Es lo contrario a lo que sucede cuando una persona retira la mano rápidamente al hacer contacto con un objeto caliente pues en este caso el sistema nervioso da una respuesta automática debido a la intensidad y naturaleza del estímulo.

El hecho de que algunos estímulos complejos pueden pasar desapercibidos por nuestra consciencia implica que las personas tienden a volverse pasivas ante problemas que se desarrollan a largo plazo. El calentamiento global es un buen ejemplo ya que el aumento de la temperatura del planeta ha ocurrido de forma gradual y la relación entre este fenómeno y ciertos eventos ambientales no son tan evidentes para las personas.

La sobreadaptación, la dependencia visual y la atención selectiva explican porqué en la vida cotidiana algunas personas permanecen pasivas en presencia del riesgo al no ser conscientes de su propia vulnerabilidad y de las amenazas ambientales que los rodean. La resistencia al cambio aplica para el caso contrario en el que los individuos son conscientes de su vulnerabilidad, del riesgo y de las amenazas pero por diversas razones se oponen a la corrección o mitigación del problema. Por otro lado, la reactancia psicológica tiende a ocurrir en culturas muy restrictivas donde predomina la prohibición y el castigo, de tal manera que aún siendo conscientes del peligro las personas actúan de forma contraria a la esperada con el fin de reafirmar su libertad actuando contra la norma.
Es frecuente notar que muchos individuos atribuyen la crisis ecológica a la torpeza de los funcionarios públicos y/o a la irresponsabilidad y egoísmo de los grandes empresarios. Esto se debe a errores de juicio que ocurren a nivel cognitivo. El sesgo actor-observador indica la tendencia a explicar nuestras acciones en función de los factores situacionales y las acciones de los demás en función de sus características personales. Por ejemplo, "perdí el examen porque era difícil," "él se cayó porque es torpe". El sesgo de autoservicio se refiere a atribuir nuestros éxitos a causas internas (habilidades, experiencia) y los fracasos a causas externas (azar, dificultad). Este tipo de error cognitivo se deriva de la forma en que procesamos la información y de la necesidad de reforzar y proteger nuestra autoestima. Adicionalmente, cuando el problema ocurre a nivel local (casa, barrio, ciudad) aumenta nuestra percepción de la autoeficacia, es decir, creemos que nuestras acciones pueden tener un impacto positivo. Sin embargo, cuando el problema ocurre a una mayor escala (país, continente, mundo) percibimos que nuestras acciones tendrán poco o ningún impacto.

De todo lo anterior podemos concluir que en el ser humano existe una tendencia a ser pasivo, a buscar culpables cuando algo sale mal, a disfrutar de beneficios sin pagar por ello, a ir contra la norma, a olvidar el pasado y a felicitarse cuando hace algo bien. Entonces surge una pregunta trascendental para la humanidad: ¿cómo podemos superar esta tendencia a tiempo para alcanzar la sostenibilidad del planeta?

http://www.eltiempo.com/blogs/por_que_las_personas_son_mas_estupidas_que_las_ranas/2009/03/la-tendencia-del-ser-humano-fr.php

(Jorge Gerardo Nava Esquivel.)

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