OBESIDAD INFANTIL

La Organización Mundial de la Salud  (OMS) clasifica a la obesidad o sobre peso como la acumulación excesiva de grasa corporal, especialmente en el tejido adiposo del individuo, y que se puede percibir por el aumento del peso corporal cuando alcanza 20% más del peso ideal según la edad, la talla, y sexo del niño (a). 

Un método  para calcular el peso ideal de un niño entre 2 y 5 años de edad, consiste en multiplicar la edad en años del niños por dos, mas ocho, ese es el peso que en base a su edad debería tener el niño, como este método no es en su totalidad exacto, lo recomendable es consultar y considerar lo que diga el pediatra del niño.

Para muchas familias es un logro, al pensar fallidamente que al tener un niño gordito, lleno de pliegues, con un peso arriba del ideal resulta ser un niños lleno de vida, incluso hasta mas saludable que los demás niños de su edad, mas fuerte, pero sin en cambio los especialistas no piensas de la misma manera al mencionar que estos niños pueden tener serios signos de salud negativos para su bienestar, tanto el sobre peso, como la obesidad infantil ocasionan diversos problemas en la salud integral del niños y sus actividades cotidianas que pueden verse afectadas por su salud como pueden se dificultad para correr o hacer ejercicio, causando diabetes, enfermedades cardiovasculares, apnea del sueño, hipertensión arterial por mencionar algunos, y de igual modo como lo puede ser una mala salud integral, física, mental y social presentándose la discriminación en algunas ocasiones hacia los niños y niñas que la padecen y si no se controla a tiempo, son muchos los problemas que a corto y largo plazo se pueden generar.

Las causas de la obesidad son múltiples, e incluyen factores tales como la herencia genética que  tiene un papel importante, tanto que de padres obesos el riesgo de sufrir obesidad para un niño es 10 veces superior a lo normal; el comportamiento del sistema nervioso, endocrino y metabólico; y el tipo o estilo de vida que se lleve como el sedentarismo, menor actividad física de la que el cuerpo precisa., la mala alimentación como consumo de comida chatarra en exceso, no tener una dieta balanceada, una mayor ingesta de calorías de las que el cuerpo necesita 

La obesidad se puede prevenir y tratar buscando el equilibrio en la ingesta de calorías con una dieta balanceada teniendo en cuenta los aportes calóricos de los alimentos. Se sabe que cada 250 gramos de grasa equivalen a 2.250 calorías, y cada gramo de grasa equivale a 9 kcal. Si existe un exceso de grasa corporal, se debe calcular la energía (medida en calorías) que representan y disminuirla en la ingesta alimentaria durante un período adecuado.

Muchas veces se piensa que los niños obesos no deben recibir tratamiento, porque no es bueno ponerlos a dieta o porque al llegar a la edad adulta dejarán de serlo. Pero la realidad es otra, ya que el riesgo de que sean adultos obesos, con todos los riesgos de salud que este problema genera, tienen mucho que ver con la gravedad y la edad en que se inicia la obesidad.

Cuando la obesidad inicia entre los 6 meses y los 7 años, el porcentaje de los que seguirán siendo obesos en la vida adulta es aproximadamente del 40% y los que inician con este problema entre los 10 y los 13 años, el 70% tiene posibilidades de continuar siendo obesos.

Claudia Camila